jueves, abril 05, 2007

Veo siniestros (y cada vez más premonitorios) paralelismos entre Un mundo feliz y el mundo (no tan feliz) que vivimos hoy en día, y aunque tenga la 'suerte' de haber nacido Beta y gustarme bastante el púrpura (no con la excusa de la Semana Santa precisamente) no sé si me gusta demasiado tomar soma todas las mañanas y pretender que todo es semiperfecto, mientras saludo con sonrisa falsa en entrevistas y estrecho la mano comprometidamente con fuerza y me excuso por llegar 20 minutos más tarde según la hora oficial, intento utilizar la materia gris (y no la rosa), teclear a enésimas pulsaciones por minuto, soñar políticamente correcto (pero sin éxito), intento hacer de lo inmediato mi eslógan, pero mi reloj biológico (ya mencionado) se empeña en ir a su ritmo y encima hacer oídos sordos, mientras espero poder ser exiliada algún día a cualquier isla oscura asistemática, con esperanza de empezar de nuevo, de correr con los lobos, de soñar en la realidad y vivir en el sueño, y todo esto sin caerme de la cama, claro.
Paisajes Dadá (en un Jueves Santo)

Su idea sobre la cirugía siempre tuvo un funcionalismo significativo en su orden de pensamiento, tanto que en ocasiones era la comida y la bebida de la que se alimentaba su espíritu...En ese momento sonaron el teléfono móvil y el busca a la vez..Sincronicidad Jung coincidencia... en el otro lado de la línea supervisora turnos guardias, urdir técnicas para desdoblar esa realidad compleja que se antojaba en ocasiones gata de piel suave, o en otras huidiza tras el sofá... pero al final de la noche, las gafas caen, los calcetines se quedan, versículos conocidos de la Biblia arquetipos de la Torah, el principio y el final, otro día que comienza...